Si observamos la historia de vida y el quehacer académico, político o artístico de Antonio García Nossa, es notable que su trayectoria parte y está signada por la realidad social latinoamericana. En su vida y en su obra dialogan las voces de pueblos indígenas, de la población campesina y de las clases populares de las ciudades; pero no percibidas como las voces de la otredad, sino como la búsqueda de una voz propia que pueda concebirse como parte de un movimiento que busca la dignidad y la justicia para el pueblo latinoamericano.